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lunes, 26 de octubre de 2009

vida en el agua

Un cuento publicado el año pasado, antes de las olimpíadas. Espero les guste. Saludos.

VIDA EN EL AGUA
José nació en un pueblo rodeado por las sierras y una gran laguna cristalina se encontraba cerca de su casa. Pasaba horas enteras en el agua. Nadaba boca arriba, boca abajo, de costado, para adelante, para atrás… y hasta inventaba estilos. El agua era fresca casi todo el año, por eso nunca dejaba de nadar allí.
Su madre, muchas veces se enojaba porque José, en lugar de hacer la tarea de la escuela o ayudarla a limpiar la casa, se iba a la laguna a practicar su estilo pecho.
–José, dejá de pensar en el agua. Algún día te vas a arrugar todo por pasar tanto tiempo nadando –decía su madre cuando lograba que su hijo regresara a su casa.
Pero José no le hacía caso. A veces la ayudaba con las tareas del hogar, pero él prefería ir a nadar.
Sus amigos lo invitaban a jugar al fútbol o a participar en carreras de autitos, pero él siempre decía que tenía otra cosa que hacer. Sus amigos sabían a dónde iba José: a la laguna a nadar. Por eso le decían El Delfín.
Los años pasaron y José creció, y cada vez nadaba mejor. Su cuerpo fue fortaleciéndose; sus brazos largos arrastraban el agua como si fuera aire; sus pies pataleaban con tanta fuerza como los motores de una lancha. Sus padres vieron que José amaba lo que hacía. Por eso su padre llamó por teléfono a un amigo que vivía en la ciudad y le contó lo bien que nadaba su hijo. Este hombre le pidió que llevaran a José a la ciudad porque quería conocerlo. Cuando José mostró cuánto sabía nadar, y lo bien que lo hacía, le pidieron que participara de un torneo. Su emoción fue tan grande, que esa noche no pudo dormir. Entrenó durante semanas, y cuando llegó el día de la carrera, José estaba muy seguro de ganar. Había entrenado mucho, se había esforzado al máximo. La carrera terminó, y José obtuvo el primer premio. Desde ese día José, todos los años participa en competencias y torneos, no siempre sale primero, pero hace lo que realmente le gusta: nadar.
Este año, le pidieron que participara en el torneo deportivo más importante del mundo. Por eso está entrenando más que nunca. José viajará a China, a los Juegos Olímpicos, y nadará como nunca lo ha hecho; nadará porque es lo que más le gusta.

domingo, 18 de octubre de 2009

El mejor lugar

Hace unos días le envié a la ilustradora Alejandra Karageorgiu uno de mis cuentos. Ella, con mucha creatividad, dibujó está imagen que comparto con uds.
Abajo encontrarán el cuento que la inspiró. Saludos.



El mejor Lugar
Entre todas las plantas, el girasol es la flor que más necesita la luz del sol. Su cuerpo se mueve y gira, para encontrarlo. Esta es la historia de un girasol y de una rosa que no se llevaban muy bien.
Una mañana, cuando el sol ya había salido, el girasol abrió sus ojos y se encontró con una gran sombra que cubría su cuerpo.
–¿Qué sucede? –se preguntó muy asustado.
La rosa, al ver el desconcierto de su compañero, le dijo:
–Muy temprano, el granjero decidió plantar un árbol. Y lo puso justo delante de ti.
–No puede ser. Necesito la luz del sol para vivir –se quejó.
–Ja, ja. ¿Qué se puede hacer? –se rió la rosa–. No me gustaría estar en tu lugar.
El girasol intentó moverse para un lado y para el otro, pero la luz no llegaba a ver. Tenía miedo de marchitarse. Veía a la rosa, con su tallo y hojas cubiertas por el sol, y le daba mucha rabia. “No puede ser que tenga tanta mala suerte”, pensó.
–¿Me ayudas a pensar qué puedo hacer para ver el sol? –preguntó la flor amarilla a su compañera.
–Ahora no puedo. Estoy tomando sol. Necesito juntar fuerzas para cuando sea de noche –contestó la rosa sin intención de ayudar.
–Por favor –le pidió el girasol–. No ves que si no recibo sol, me marchito.
–No puedo hacer nada –respondió la rosa–. No me gustaría estar en tu lugar.
Varios días pasaron, y el girasol se esforzaba mucho por tener algún rayo de luz, mientras veía a la rosa que disfrutaba del calor del sol. Sólo por las tardes recibía el girasol un poco de brillo. Pero un día, el cielo estaba tan negro, y había tantas nubes, que las flores se asustaron. De pronto, una intensa lluvia comenzó a caer y mojó todo a su paso. Sin embargo, el girasol se mantenía casi seco. Sólo una fina lluvia mojaba su cuerpo. Y veía a la rosa empapada por el agua.
Cuando la lluvia se detuvo, el girasol observó a su compañera y le dijo:
–¿Cómo te sentís, Rosa?
–¿No me ves? Estoy toda lastimada y arruinada –contestó muy triste la flor.
Era cierto. La rosa había soportado y sufrido la fuerte lluvia y el viento, mientras que el girasol estuvo protegido por el gran árbol que lo cubría. La rosa pensó en la suerte que tenía su compañero, pero no se animó a pedirle ayuda, porque cuando él le pidió ayuda, ella se rió de su desgracia. Sin embargo el girasol se estiró un poco hasta llegar a la rosa, y con una de sus hojas comenzó a secarla. La rosa sonrió y le pidió perdón por haberse reído antes. Desde ese día, ambos compartieron la luz del sol.

jueves, 15 de octubre de 2009

el final esperado

Después de recibir varios finales para el cuento "Un trabajo para cada uno", posteado hace unas semanas, publico hoy, aquí, el final original. Felicito a todos los chicos que escribieron el mismo final que había escrito yo hace tiempo atrás. Y felicito a los que escribieron un final distinto, raro y novedoso, porque así nos demuestran que una historia no tiene siempre un sólo final. Mis felicitaciones para todos, incluso el profe de computación...
Que lo disfruten. Saludos


Un Trabajo para cada uno
     Débora, la maestra de 2° año, les dijo a los chicos de la clase que dibujaran qué querían ser cuando fuesen grandes.
     Cada uno agarró sus lápices de colores, y empezó a dibujar. El aula se quedó en silencio.
    Fabián dibujó un bombero, con su traje rojo y una manguera en la mano.
    Pablo quería ser poeta. Le gustaba mucho leer y hacer rimas.
    Karina siempre soñó con ser doctora. Entonces se dibujó en el papel con un delantal blanco atendiendo a un paciente.
     Eleonora quería ser bailarina. Sobre un escenario color marrón se dibujo bailando, y mucha gente aplaudía.
     Diego dibujó un futbolista que hacía un gol y toda la tribuna festejaba.
     Florencia se dibujó dentro de un televisor. Se imaginaba siendo actriz.
     Leo quería ser pintor. Sus colores sobre el papel formaban dibujos hermosos.
     Débora se levantó de su asiento, y comenzó a caminar por el aula, mirando los dibujos de sus alumnos. Sus ojos brillaban como dos estrellas. Hasta que vio que Micaela no había comenzado a dibujar. Su hoja estaba en blanco.
    -Mica, ¿qué pasa que no dibujas?
    -Es que no sé qué quiero ser cuando sea grande.
    -Podés ser muchas cosas: doctora, veterinaria, científica, arquitecta. ¿Qué te gustaría hacer?
     -Me gustaría... Ah... Ya sé –dijo mientras agarraba el lápiz negro.
    Débora se quedó mirando para ver que iba a dibujar. Y cuando terminó, Micaela le dijo:
    -Le gusta, seño. Yo quiero ser maestra. Como usted.
    Débora le dio un beso en la frente y continuó caminando por el aula. Mucho más feliz de lo que se pueden imaginar.

sábado, 10 de octubre de 2009

Super Hijitus

Navegando en internet, encontré un site muy interesante, para chicos y para grandes que quieren recordar cuando eran chicos. Museo de Trulala es un site en homenaje a García Ferré, el reconocido dibujante de personajes como Hijitus, Anteojito, Trapito, entre muchos otros. Carlos Carella realiza la destacable labor de publicar los dibujos de distintos ilustradores y dibujantes.

En mis años de adolescente, donde aún no tenía ni escanner ni poderosas herramientas tecnológicas para plasmar los dibujos en la computadora, decidí dibujar con el mouse. Sí, pixel por pixel en el paintbrush... lo único que tenía a mano. Y entre esos dibujos, realicé la familia completa de Hijitus.

Hoy fue enviada a Carlos, y la posteó en su site. Un orgullo para mi.

Espero que lo disfruten (tanto el dibujo como el museo)
saludos!

Adjunto la imagen para que también la vean aquí.


lunes, 5 de octubre de 2009

varios finales II

Nuevos finales, de los alumnos de Rosario. Gracias a todos por participar!!

- ¡Hey!... Ya sé que me gustaría ser: maestra jardinera como mi mamá.
Entonces Micaela dibujó un delantal cuadriculado celeste y blanco con niños corriendo.
Ella fue corriendo hacia la maestra.
- ¡Seño, seño, mirá lo que dibuje! ¿Te gusta?
- Sí, me encanta Mica… Muy creativo, ¡Te felicito!
Micaela le fue a mostrar a sus amigos y empezaron a hablar todo el día sobre los trabajos.
Enviado por Camila Dellamagiora, Malena Ferreira y Ornella Schenone 6to B – Huerto – Rosario

Cuando agarró su lápiz, dibujó lo que quería ser muy rápidamente. La seño quedó impactada: había dibujado a una maestra enseñando a unos chicos .La maestra quedó conmocionada al saber que alguien quería sea igual que ella, y supo en ese instante que aún hay gente que busca lo mismo que ella buscó hace mucho tiempo.
La profesora le dijo a Micaela:
- Micaela es hermoso, me encanta. Espero que seas una gran maestra como yo.
De pronto, se abrazaron y se pusieron muy felices.
Enviado por Stefano Tettamanzi 6to “B” – Huerto – Rosario

Ser como vos seño, pero no para enseñar matemáticas, ni lengua, quiero enseñar lo que es la felicidad, lo que es la verdad, que todos tenemos derechos a ser libres sin discriminación, sin agresiones, sin guerra, quiero paz, lo que más se necesita en el mundo. Además podría ser ecologista, que tiene mucho que ver con lo que pienso. Espero llegar lejos con mi sueño… Enseguida sonó el timbre y se fueron corriendo, pero la seño se dio cuenta que Mica no solo era una niña humilde, buena y solidaria, también piensa en el Mundo.
Enviado por María Sofía Colazo 6to “B” – Huerto - Rosario

Comenzó a dibujar con colores hermosos, la maestra le dijo: - ¿Qué estás dibujando Micaela? Ella le respondió: -Estoy dibujándome como maestra. Débora se puso contenta y la felicitó.
Al otro día, Débora le pidió a Micaela que presentara su dibujo en el concurso “Dibujando por la Felicidad” y Micaela entró a dicho concurso. A las dos semanas se enteró de que había salido primera y todos en la escuela la felicitaron.
FIN
Lourdes Mouliá y Rocío Trovant. 6to “A”. Huerto – Rosario.

jueves, 1 de octubre de 2009

varios finales

Les traigo aquí, varios finales para el cuento que se encuentra debajo: "Un trabajo para cada uno". Estos finales me los mandaron chicos de la escuela Nuestra Señora del Huerto de Rosario, y me gustaron mucho. Espero les guste a ustedes también. Si recibo más, los publicaré también.
saludos y gracias por participar!!


...y muchos colores, y entonces comenzó a dibujar con colores hermosos. La maestra le preguntó: - ¿Qué estás dibujando Micaela?
Ella le respondió: - Estoy dibujándome como maestra.
Débora se puso contenta y la felicitó.
Enviado por Facundo Paulucci - 5to "A"

...Luego, la maestra dijo que ya era tiempo de entregar sus trabajos, y todos le gustaron mucho, pero el que más le fascinó fue el de Micaela. Ella había elegido ayudar a los más necesitados, ayudar en los hospitales y acompañar a los pacientes, dar comida y ropa a los que no tienen, enseñarles cosas nuevas que no sepan, etc. Se había dibujado siendo solidaria con cada persona que tenía a su alrededor, les contaba cuentos y ellos muy contentos la escuchaban, además había utilizado colores hermosos y brillantes. A ella le gusta todo eso, siempre fue gentil y amorosa con sus compañeros, prestaba sus útiles, era una muy buena amiga. Y la seño le mostró el dibujo a la directora del colegio quién le puso un diez por su trabajo.
Enviado por Nicolina Sanfilippo - 5º "A"


…¡Ah!… dijo Micaela, quiero ser psicóloga y entonces empezó a dibujarse atendiendo pacientes adultos y chicos, y también quería ser cantante, y en otra hoja se dibujó con el micrófono en un escenario con todo el público aplaudiendo y gritando: -¡Bravo Mica! … ¡Olé, olé, oleeeé, Mica, Mica! ¡Olé, olé, olé, Mica, Mica! Y después entregó su trabajo y la maestra emocionada le dijo: -¡Vas a ser una psicóloga o una cantante muy famosa! Fin
Enviado po Natali Baldovino. 5to “B” Huerto Rosario

….Y se dibuja con unos animales. La maestra le pregunta: - al final ¿Qué queres ser? – y Mica le respondió: - ¡Quiero ser veterinaria! Pero solo de animales domésticos. La maestra le contestó:- Pero los veterinarios atienden a todos los animales.

Luego de unos minutos toca la campana del recreo, y Mica seguía con la hoja en blanco… De tanto borrar ya tenía cuatro agujeros. La seño dijo.- ¡Vamos al recreo! Todos salieron pero Mica se quedó intentando descubrir que quería ser cuando fuera mayor.

Al ver su tristeza la seño le preguntó:- ¿Te ayudo?

Como no le respondió, ella se fue a tomar un café y cuidar a sus alumnos.

Cuando volvió todo el grado, Mica ya se había decidido: seria maestrea como la seño Débora. Lo que más le gustaría enseñar sería sobre animales, flores, mariposas. Pero también poesías y cuentos.

Así decidió ser lo que sería cuando sea grande.
Enviado por Marina Julieta y Gorostarzu Micaela. 6º “A” – Huerto - Rosario

Micaela empezó a dibujar, su dibujo no era muy grande pero con mucha elaboración le encantaba lo que dibujaba y quería hacerlo lo mejor posible

Cuando terminó de dibujar, en ese momento se levantó la seño Débora para revisar como iban. Volvió a ver los mismos dibujos ya terminados y casi lloró de la emoción cuando vio la hoja de Mica. La hoja decía: “para mi seño: yo voy a ser maestra como la seño Débora”. La maestra la abrazó y le dijo que iba a ser una gran maestra.
Enviado por Agostina Peirano 6 “ A “ Huerto Rosario