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miércoles, 11 de diciembre de 2013

Visitas a Escuelas - 2da parte

El día 3 de diciembre visité la Escuela 3 DE 10 en Belgrano, Esteban Echeverría. Los chicos y las seños me recibieron muy bien, con muchas preguntas y curiosidades. Les dejo las fotos para que nos vean en acción. 
¡Muchas gracias por la hospitalidad!



lunes, 18 de noviembre de 2013

Esteban, el Anti-caballero

Hace unos meses visité el colegio Inmaculada Concepción de Lanús. Los chicos me recibieron con mucho entusiasmo y leímos juntos mis libros de Princesas, caballeros y dragones. Entre esos chicos, una nena, con gran futuro de escritora, escribió un cuento y me lo mandó por mail. ¡Me gustó mucho! Verán que la historia es muy atrapante.

¡Gracias Maia Capozzi!

Espero les guste.
saludos!!

Esteban el anti-caballero
En el pueblo de Tucumán había una persona que no le gustaban los caballeros para nada, esa persona se llamaba Esteban. Odiaba a los caballeros, porque sus amigos se habían reído de él cuando les dijo que de grande quería ser caballero.
Así paso el tiempo, Esteban vio a sus amigos convertirse en caballeros y el no. Sus amigos lo veían y se reían de él.
Esteban les quería hacer una travesura;  sus compañeros lo vieron devuelta y vieron un monstro con la barba más larga que el pelo de Rapuncel, el pelo blanco como la nieve, el aliento a dragón, las uñas largas como una montaña y la piel brillante. Trabajaba de…. Nada, no consiguió un simple trabajo, ni el trabajo de ponerse el cartelito y anunciar algo. Ni el de dar folletos, nada de nada.. Iba caminando hasta que encontró un cartelito que decía: se necesita servicio de mata caballeros.  Esteban  vio el anuncio llamo, fue y vio que esa persona era una bruja llamada Cereza. La bruja lo vio ansioso a Esteban  y dijo: “te daré poderes de dragón, así  podrás matar a todo aquel caballero que se interponga en nuestro camino”
Cada día Cereza atrapaba a una princesa y Esteban mataba a un caballero hasta que llegaron los últimos caballeros; sus amigos. Cuando vieron a Esteban  uno de ellos se desmayó los demás caballeros preguntaron: “ ¿ por qué nos querés matar?” Esteban le dijo que de chiquito ellos se habían reído cuando les dijo que quería ser de grande caballero.
Los tres le dijeron que era Cereza con su varita haciendo un hechizo y ahí entendió que la culpa era de ella.

 Esteban fue a la casa de ella agarro su varita y tiró un hechizo que hacía que se durmiera para siempre, también se sacó el hechizó que le había puesto a él.  También se le ocurrió revivir a los caballeros y todos se fueron y rompieron la varita y así termino la historia.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Visitas a escuelas 2013

He comenzado la recorrida de escuelas de este año, y ya visité a varios grados de distintos colegios. Me recibieron con mucho entusiasmo. Disfruté las charlas con los chicos, y me llevé varios regalos.
Les dejo algunas fotos de las 3 escuelas que visité el 2 de septiembre, en zona Sur.

Gracias!!!


viernes, 13 de septiembre de 2013

HISTORIA ELECTRÓNICA

Un cuento sobre la tecnología y el placer de leer en papel.Que la disfruten!


HISTORIA ELECTRÓNICA
Mi papá me acompañó hasta mi cuarto después de cenar. Él sabe que antes de dormir me gusta que me lea un cuento. A veces lo elijo yo y otras veces él. Me ayudó a ponerme el pijama y me tapó con la frazada una vez que me metí en la cama. Yo estaba sentada, muy atenta al comienzo del cuento. Sabe contar historias. Le cambia la voz a cada personaje, hace muchos chistes y cuando pasa algo que da miedo, sabe cómo asustarme. Por eso me gusta escucharlo. Pero esta vez, trajo algo distinto.
–Sofi, hoy te voy a leer una historia, pero no de un libro –me dijo.
–¿La vas a inventar? –le pregunté yo.
–Ojalá. Pero no soy tan bueno. La voy a leer, pero de mi Tablet. Descargué un cuento muy lindo, y te lo voy a leer desde acá –me aseguró mientras me mostraba la pantalla.
–¿Pero es lo mismo? –quise saber.
–Sí, exactamente igual. Con oraciones y dibujos. Tal cual.
–Bueno, empezá entonces –le pedí.
El cuento estaba bueno. El nombre no me lo acuerdo, pero se trataba de un delfín y un cocodrilo que se hacían amigos y que recorrían el mar. Al delfín lo atrapaban y el cocodrilo trataba de ayudarlo pidiendo ayuda a todos los animales marinos. Tenía suspenso, humor, acción. Me gustaba mucho.
–“…Entonces Drilo, el cocodrilo buscó ayuda por todos lados. Logró reunir a cientos y cientos de peces, tiburones, pulpos, ballenas y muchos animales más. Todos estaban dispuestos a ayudar a Drilo y rescatar a Fidel, el delfín…” –dijo mi papá y se quedó callado.
–¿Qué pasa, pa?
–Nada. Queda poca batería en la Tablet. No importa. Sigo –me dijo.
–Dale.
–“Todos los animales se reunieron y abrazaron y formaron una pelota gigante, una pelota de animales marinos. Rodaron con toda su fuerza, guiados por Drilo, que sabía indicar el camino. Cuando se enfrentaron con el barco que había capturado a Fidel, todos los animales tomaron impulso y apuntaron a la embarcación. Sabían que lo lograrían. Y cuando iban a chocar con el barco, para darlo vuelta y liberar a Fidel…” –y mi papá se detuvo.
–¿Y ahora, papi, qué pasa?
–Me quedé sin batería. No puedo seguir.
–Inventala. Hacé algo. ¿Qué pasó con Fidel y Drilo? –le pregunté.
–No sé, hija. No puedo inventarla. Cargo la batería y mañana termino el cuento.
–Ufa –dije yo–. Está bien. Pero al final no es lo mismo el libro y la Tablet. Nunca te quedaste sin batería en los libros de papel.
–Tenés razón –me dijo él. Y me dio un beso antes de apagar la luz.

Espero que hoy tenga más batería la Tablet, porque tiene que terminar la historia.

domingo, 14 de julio de 2013

Poesía con viento

El invierno ya está corriendo, y el frío se siente en todo el cuerpo. Para divertirse a pesar de la temperatura, les dejo una linda poesía. Saludos!




Poesía con viento

Con una fuerza imparable,
el viento despertó a todos.
En una noche memorable,
dormíamos muy cómodos. 

Las hojas secas volaron
como pequeños tornados,
y los árboles comenzaron,
a moverse  de lado a lado.

Más tarde los papeles
iniciaron el frenesí,
como alocados pinceles
con pintura carmesí.

La ropa levantó vuelo,
como bellos bailarines.
Bajo un estrellado cielo,
pasearon por los jardines.

La feroz tormenta llegaba,
y empezaba el invierno.
Con la frazada me tapaba:
afuera era un infierno.

lunes, 27 de mayo de 2013

Resfrío que asusta

Llega el invierno, y las narices comienzan a resfriarse. Este es un cuento ideal para aprender que la ropa también sufre con la llegada de esta estación.
Saludos!


Resfrío que asusta

Mi mamá siempre me decía lo mismo: “No te limpies la nariz con la manga de la campera” o “No uses la manga del buzo para sonarte la nariz, se ensucia toda”. Pero yo no hacía caso. Hasta que una mañana de invierno, me levanté muy resfriado. Mi nariz parecía una canilla abierta. Entonces abrí el armario para buscar un buzo para vestirme y encontré que a todos les faltaban las mangas. Ni las negras, ni las rojas, ni las amarillas, ni las verdes. Ninguna manga estaba en su lugar. Entonces miré mis camperas y mis pulloveres. Tampoco. Las mangas habían desaparecido.
–Mamá. ¡No me vas a creer, pero todas las mangas de la ropa desaparecieron! –dije muy preocupado.
Mi mamá entró al cuarto, miró la ropa y me dijo:
–Viste. Algún día iba a pasar. Las mangas se cansaron que te limpies la nariz con ellas. Hay que encontrarlas.
Los dos empezamos a buscarlas por toda la casa. Pero parecía que se habían escapado. Después de mucho buscar, las descubrimos debajo de mi cama, todas acurrucadas y temblorosas. Yo las miré y les dije:
–Salgan. Les pido perdón. No voy a volver a limpiarme la nariz con ustedes. Se los prometo. De ahora en más voy a usar pañuelos.
Y fue verdad. A partir de ese día, comencé a usar pañuelos para limpiarme la nariz. Y me di cuenta que era mucho más práctico y fácil.

Todavía, a veces veo que las mangas de mi ropa tiemblan un poquito cuando llega el invierno. Pero las miro y les digo: ¡No tengan miedo, yo ahora uso pañuelo!

miércoles, 17 de abril de 2013

El Show de Buenaspreguntas

Está llegando. Muy pronto en todas las librerías.
Un libro con mucho humor, muchos monstruos y un conductor de televisión nunca antes visto.
"El Show de Buenaspreguntas", editado por Sigmar e ilustrado por Diego Stigliano
Una joya televisiva en forma de libro.




martes, 9 de abril de 2013

Día de la Salud

El 7 de abril se celebró en todo el mundo el Día de la salud, y para no dejar de lado un día tan importante, les traigo una poesía que escribí.
Saludos!!



Día Mundial de la salud

Para preservar nuestra salud
hay que tener una buena actitud.
Hacer deporte y comer verduras
el corazón lo disfrutará con locura.

Lavarse los dientes y las manos,
para estar más sanos.
Bañarse con agua y jabón,
y cuidar la higiene un montón.

Para prevenir enfermedades.
y todas las dificultades,
las vacunas que nos da el doctor
son una muestra de amor.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Nuevo libro, Nuevo Show

Muy pronto llegará a todas las librerías un nuevo personaje, conductor de un divertido Show televisivo, con entrevistados muy extraños y desopilantes. 
Les dejo la foto para que lo conozcan. En poco tiempo, más novedades.




miércoles, 20 de febrero de 2013

La hija del rey - Tapa dura

Les traigo una maravillosa novedad: La editorial Quipu ha publicado la segunda edición de mi libro "La hija del rey". Y no solo eso. Han realizado una tirada de ejemplares de tapa dura. ¡Sí, tapa dura! Dos historias que que me llenan de alegría, protegidas por una excelente edición. De cuidada calidad y hermosos dibujos de Ana Sanfelippo, este libro se puede conseguir en todas las librerías del país.
Gracias! Y que lo disfruten!



miércoles, 30 de enero de 2013

Sonidos de Murciélago

Será que pronto seré padre. Será que los relatos donde los hijos son protagonistas me enternecen. Será que la mejor manera de educar es con un cuento. Por esto y más, les dejo una historia que escribí hace un tiempo. La mejor manera de mirar, es escuchando.


SONIDOS DE MURCIÉLAGO

Beto era un murciélago que nació en lo profundo de una cueva, donde el frío era más intenso, donde el agua llegaba desde lo alto de una montaña y se filtraba gota por gota dentro de la caverna, donde las rocas eran ásperas y duras. Sus patas buscaron aferrarse a las piedras del techo, pero a pesar de sus desesperados intentos, el pequeño cayó a un charco de agua, causando un ruido que hizo eco en toda la cueva.
    Su madre voló a gran velocidad y se sumergió en el agua para rescatar a su hijo. El pequeño mamífero alado tosió un poco, hasta que se recuperó.
    –Mami, es imposible mantenerse de cabeza abajo –protestó el murciélago.
    –Hijo, no es imposible. Solo tienes que practicar. No es fácil, pero nada es fácil –respondió ella.
   –¿Cómo lo voy a poder hacer si no podemos ver? No veo nada, está muy oscuro aquí –replicó el murciélago.
    –Jaja. Hijo, no es culpa de la oscuridad –rió su madre–, sino que no puedes ver porque tus ojos no funcionan. No necesitamos de los ojos para vivir.
   –¿Cómo que no? Es muy difícil ser murciélago. ¿Tenemos que adivinar las cosas de nuestro alrededor? –preguntó con preocupación Beto.
    –No. Por eso tenemos tan buenos oídos. Nuestros ruidos rebotan por todos lados, y nuestras orejas captan las vibraciones en el aire, y así “miramos” –dijo segura la madre.
   Beto chilló fuerte, y las ondas rebotaron en las piedras como pelotas de básquet.
    –¡Es cierto! Acabo de descubrir la distancia que hay al techo, y cuán larga es la caverna –anunció contento el murciélago.
    Entonces el pequeño se puso de pie, y alzó el vuelo hacia el techo de la caverna. Una, dos, tres, cuatro veces cayó al agua, y la quinta logró sostenerse con sus garras bien aferradas a las rocas de la cueva.
     –Muy bien hijo. Sabía que lo lograrías –lo alentó su madre.
     –Ahora “veo” lo fácil que es ser murciélago –dijo Beto convencido.


viernes, 11 de enero de 2013

La gallina que cruzó la calle

Comenzamos el año con una historia conocida, pero con un giro inesperado.
Que la disfruten!




La gallina que cruzó la calle


            Cuenta la fábula que una gallina estaba al borde de una gran calle, y esperaba el momento justo para cruzarla. Los autos pasaban a gran velocidad; iban y venían sin darle tiempo a la pobre ave a llegar al otro extremo. Después de largo rato, llegó un perro vagabundo, y se detuvo junto a la gallina. ¿Intentas cruzar la calle?, preguntó el perro con ironía. Así es, respondió la gallina. Tienes que tomar aliento y lanzarte a gran velocidad, le indicó el perro. No creo que eso sea conveniente, amigo. Es muy peligroso cruzar de esa forma, advirtió la gallina. No lo creo, dijo el perro. Entonces tomó impulso y con mucha velocidad comenzó a cruzar la calle. Antes de llegar al otro extremo, un auto frenó de repente, pero golpeó al pobre perro. Varios vehículos detuvieron su marcha, para socorrer al animal herido, quien entre lamentos, vio pasar a su lado a la gallina. Entonces ésta le dijo al can: hay que aprender a ver los peligros, y arriesgarse cuando uno cree que es más oportuno. La paciencia es la madre de todos los éxitos. Y el pobre perro lastimado vio como su inteligente compañera llegaba del otro lado de la calle, para continuar su marcha.