Después de recibir varios finales para el cuento "Un trabajo para cada uno", posteado hace unas semanas, publico hoy, aquí, el final original. Felicito a todos los chicos que escribieron el mismo final que había escrito yo hace tiempo atrás. Y felicito a los que escribieron un final distinto, raro y novedoso, porque así nos demuestran que una historia no tiene siempre un sólo final. Mis felicitaciones para todos, incluso el profe de computación...
Que lo disfruten. Saludos
Un Trabajo para cada uno
Débora, la maestra de 2° año, les dijo a los chicos de la clase que dibujaran qué querían ser cuando fuesen grandes.
Cada uno agarró sus lápices de colores, y empezó a dibujar. El aula se quedó en silencio.
Fabián dibujó un bombero, con su traje rojo y una manguera en la mano.
Pablo quería ser poeta. Le gustaba mucho leer y hacer rimas.
Karina siempre soñó con ser doctora. Entonces se dibujó en el papel con un delantal blanco atendiendo a un paciente.
Eleonora quería ser bailarina. Sobre un escenario color marrón se dibujo bailando, y mucha gente aplaudía.
Diego dibujó un futbolista que hacía un gol y toda la tribuna festejaba.
Florencia se dibujó dentro de un televisor. Se imaginaba siendo actriz.
Leo quería ser pintor. Sus colores sobre el papel formaban dibujos hermosos.
Débora se levantó de su asiento, y comenzó a caminar por el aula, mirando los dibujos de sus alumnos. Sus ojos brillaban como dos estrellas. Hasta que vio que Micaela no había comenzado a dibujar. Su hoja estaba en blanco.
-Mica, ¿qué pasa que no dibujas?
-Es que no sé qué quiero ser cuando sea grande.
-Podés ser muchas cosas: doctora, veterinaria, científica, arquitecta. ¿Qué te gustaría hacer?
-Me gustaría... Ah... Ya sé –dijo mientras agarraba el lápiz negro.
Débora se quedó mirando para ver que iba a dibujar. Y cuando terminó, Micaela le dijo:
-Le gusta, seño. Yo quiero ser maestra. Como usted.
Débora le dio un beso en la frente y continuó caminando por el aula. Mucho más feliz de lo que se pueden imaginar.
8 comentarios:
No podia ser de otra forma....que orgullo para Débora....bss
L@s buen@s maestr@s son difíciles de olvidar!
Los sueños a veces si se hacen realidad. Gracias por compartir los sueños de estos niños. Un abrazo y buenas noches. Debora estará feliz
muy bien, los maestros yo siempre los llevo en mi recuerdo sin ellos no tendría la ilusión que tengo hoy. felicitaciones Darío un hermoso final, y más felicito a tus niños que pusieron todo su corazón en escribir que más de uno será un gran escritor como tú.
un ABRAZO
Paola
Hola Dario....hermoso final. Te felicito a ti y a esos niñitos que son el futuro.... Besos
eri
Un final sencillo, pero muy acertado, un beso paty
MI hermana es profa, voy a pasarle la dirección de tu blog, seguro que le va a encantar.
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