Muchas veces me han
preguntado cómo meter un elefante dentro de la cáscara de una nuez, y yo, como
buen arquitecto que soy les digo que eso es muy fácil. Algunos se asombran al
escuchar mi respuesta, pero cuando les explico cómo hacerlo, les queda muy
claro.
Lo
primero que se necesita es un elefante. Africano o asiático, para este
experimento es lo mismo. El tamaño de las orejas no modifica el resultado
final. Porque saben que la diferencia entre uno y otro es que los africanos
tienen las orejas mucho más grandes, ¿no? Para conseguirlo pueden viajar en
barco o en avión hacia África o hacia Asia, también es indistinto. En auto o
tren no es recomendable porque se dificulta atravesar el océano en alguno de
estos vehículos. O pueden conseguirlo en el zoológico más cercano a su casa.
Una vez conseguido el paquidermo, procederán a
conseguir la nuez, objeto mucho más sencillo de hallar. Se puede obtener
primero la nuez y luego al mamífero, eso es a gusto de cada experimentador.
Nueces se pueden recolectar de cualquier nogal o
comprar en algún supermercado del barrio. Es indispensable que la nuez tenga su
cáscara, y no conseguirla pelada. Si encuentran una nuez pelada no servirá para
el experimento en cuestión.
Luego deberán proceder a abrirla, de forma cuidadosa
y sin romper la cáscara, ya que es el elemento necesario, junto con el
elefante, para la realización de esta experiencia. Con una de las mitades de la
cáscara es suficiente. La misma puede ser abierta de distintas formas y con
casi todas lograr el éxito. No se recomienda arrojarla desde un décimo piso, ya
que no solo se destrozará al chocar con el pavimento, sino que además, puede
dañar a algún transeúnte desprevenido. Recomendamos utilizar un cascanueces
como primera opción. Deberán colocar la nuez entre ambas pinzas, y presionando
con suavidad, pero con fuerza, se logrará abrir el fruto. Otra alternativa es
usar el marco de la puerta, donde se encuentran las bisagras. Apoyar la nuez
entre puerta y marco, con la puerta abierta, y cerrar gradualmente hasta
escuchar el sonido característico de la nuez al romperse. Crac. Se repite la
metodología si la nuez no fue abierta. Otra forma también recomendable es
apoyar la nuez en el piso, y con un calzado suficientemente duro –no usar
alpargatas, ojotas o estar descalzo, ya que podría perjudicarse el experimento,
y su pie– pisar con el talón hasta romperse. Un martillo también puede servir
como herramienta de apertura de dicho fruto.
Con la nuez ya abierta, pueden o ingerir el fruto o
guardarlo para regalárselo a un amigo. Es muy importante colocar la cáscara de
la nuez de forma cóncava sobre el suelo. Es decir, con el hueco hacia arriba,
para que el elefante pueda introducirse sin dificultad.
Luego se acercan al paquidermo y con una mano en su
lomo y otra junto a su oreja, le hablan despacio y con cariño, y le piden por
favor que se meta en la cáscara de la nuez. Puede ser que el elefante quiera
meterse, pero puede ser que no. No deben usar la fuerza para meter al animal dentro,
esto podría enfurecerlo y acto seguido romper la cáscara de la nuez. En este
caso deberían iniciar el proceso de búsqueda y apertura del fruto nuevamente,
ocasionando una demora importante en el experimento. Por eso recomendamos no
apresurar al animal. En algún momento se introducirá en la cáscara, y habremos
finalizado el experimento.